La ventilación de los locales residenciales provoca importantes pérdidas de calor, que representan hasta el 40% del total de la pérdida de calor en la habitación. La instalación de ventanas de plástico ayuda a conservar el calor, pero reduce de forma crítica la ventilación, lo que afecta negativamente tanto a la salud de las personas (alergias debidas al moho, falta de oxígeno, fatiga, trastornos del sueño, dolores de cabeza) como al estado de los locales (aumento de la humedad, empañamiento de las ventanas, humedades, moho negro y hongos en las paredes). La ventilación suele conseguirse abriendo las ventanas, pero esto no resuelve todos los problemas y en la estación fría provoca incomodidad y reduce la eficiencia energética. Nuestras casas se han convertido en termos: son cálidas pero incómodas. Un recuperador de aire funciona extrayendo a la fuerza el aire de escape caliente de la habitación hacia el exterior y llevando aire fresco frío del exterior a la habitación. Los flujos de aire se separan en el interior del módulo de trabajo y en la entrada y salida sin mezclarse entre sí. Al pasar por los intercambiadores de calor del módulo de trabajo, el aire de escape caliente transfiere su calor al aire de suministro frío. El recuperador es una solución ideal para eliminar el moho y la humedad, ya que el sistema de ventilación mantiene un clima interior saludable al mejorar la circulación del aire y evitar la acumulación de humedad y la propagación del moho.